En nuestra cultura existen frases como "las letras con sangre entran", "calladita te ves más bonita" "más vale un golpe a tiempo...", las cuales justifican la violencia que se ejerce contra los niños y las niñas.
Estadísticas presentadas por la UNICEF (2019) muestran que casi 4 de cada10 madres, y 2 de cada 10 padres, reportan pegarle o haberles pegado a sus hijas o hijos cuando sintieron enojo o desesperación.
El 63% de las niñas y niños de entre 1 y 14 años han experimentado al menos una forma de disciplina violenta durante el último mes. Las prácticas más comunes suelen ser agresiones psicológicas seguidas por otro tipo de castigos físicos y, en último lugar, castigos físicos severos (palizas o golpes con objetos). Esta forma de crianza y de manejar los conflictos, tienen un impacto negativo en cómo los menores se ven a sí mismos y cómo se relacionan con los otros.
Recordemos que los niños y niñas tienen el derecho de una vida digna, libre de violencia, que favorezca su bienestar integral.